Durante mucho tiempo se consideró responsabilidad del docente, el hecho de que las personas a su cargo aprendieran, aprendieran bien o no aprendieran, confiriéndole a la tarea docente la responsabilidad total del proceso de enseñanza aprendizaje. Y mientras esto ocurría, y muchos quizá aprendían mientras otros no lograban hacerlo en la medida que se esperaba, los docentes podían sentirse fracasados en su labor, quizá hasta faltos de «vocación» esa cualidad innata que es parte primordial del trabajo docente. Hoy se sabe luego de mucho tiempo de estudios pedagógicos que las personas aprenden en diferente manera, que el docente tiene importante papel en la enseñanza aprendizaje, y que por ello la responsabilidad del aprendizaje también es del que intenta aprender, porque todos tienen su estilo de aprendizaje.
Un conocimiento de la situación de la relación docente-alumno que permite sacar ventaja de dicho conocimiento para ir formando el programa de enseñanza de cada docente, de eso seguro ya estaban claros los mismos desde también tiempo atrás, luego de observar la forma de aprendizaje de los alumnos, individualizando los mismos, se tiene claro cuáles son las exigencias de cada caso en particular y se puede guiar el aprendizaje y por lógica la enseñanza en el sentido de adecuarla a las necesidades y el estilo de aprendizaje individual, tomando en cuenta los aspectos cognitivos, afectivos y fisiológicos a los que los pedagogos le reconocieron tiempo ya, importancia fundamental dentro del aprendizaje.
Esos estilos de aprendizaje que hemos mencionado suelen ser: visual, táctil o kinestésico y auditivo, tres formas diferentes entre sí de aprender. Y los cuales, si se tienen presentes la hora de dirigir la enseñanza individual aseguran el éxito del proceso de aprendizaje, porque el alumno reconoce el proceso de aprendizaje y lo asocia con la forma en que le es más fácil, auditiva, táctil o visual y el aprendizaje se da más fácilmente y de una manera más efectiva. Nada de complicado ni raro, que todos hemos observado durante mucho tiempo por qué algunos disfrutan del aprendizaje de algunas materias basadas en la experimentación y por qué otros se sienten decididamente cómodos con la parte teórica. Como en todas las facetas de la vida humana, cada uno aprende a su ritmo, el docente debe tomar ello en cuenta y a partir de ahí fundamentar su método de enseñanza.
Existen muchas formas de planear el proceso aprendizaje enseñanza basados en las muchas teorías psicológicas y neurológicas que han ido desarrollándose a lo largo del tiempo. Algunas de ellas como el método de aprendizaje bilateral, concibe que la enseñanza debe buscar que el alumno aprenda con la «utilización total del cerebro» lo que se cree no se logra cuando aprende visualmente o solamente de manera táctil. Dentro de ese método de enseñanza bilateral, recalca la importancia de los dos hemisferios cerebrales en el proceso de aprendizaje y en la ventaja de enseñar a los alumnos a la utilización de ambos, porque también ya es conocido que cada hemisferio procesa diferente información y en diferente manera.
En este sentido ya se han clasificado a los estudiantes dentro de dos clases, los sinistrohemisféricos, son los que poseen grandes cualidades verbales, encuentran fácil la resolución de los problemas de la manera secuencial, procesan toda la información tomando dato por dato, en una forma líneal y casual. Estas personas disfrutan de la comunicación verbal, tienen pensamientos que siguen la lógica explicita y se inclinan por la escritura. Dentro del grupo de los dextrohemisféricos lógicamente las cosas son al contrario, se prefieren las imágenes y los dibujos, son menos verbales que los sinistrohemisféricos y suelen resolver los problemas de manera intuitiva, procesando toda la información toda a la vez de una manera holística que no es lineal ni causal.
Y como el cerebro trabaja como ya hemos dicho, diferentes aspectos según cada hemisferio, este método busca aprovechar o estimular que los estudiantes a la hora de aprender utilicen en ambos medidas los dos hemisferios, lo que sería una forma efectiva de un aprendizaje enseñanza más satisfactorio y rápido. Al igual que el método de enseñanza se enfrenta a determinados tipos de aprendizaje, se mantiene dentro de tres dimensiones, la instructiva, la educativa, y la desarrolladora, tres aspectos importantes que van tomando lugar a los largo del proceso de aprendizaje, porque los alumnos aprenden por unidades.
El aprendizaje enseñanza, ha evolucionado a lo largo del tiempo gracias a las investigaciones pedagógicas y a la puesta en práctica de toda suerte de métodos y mejoras para hacer el mismo más fácil y efectivo para el que aprende. Pero la tarea de enseñanza se centra básicamente en principios que la rigen del todo y que hacen más fácil concebir los métodos de enseñanza y seguir el proceso enseñanza aprendizaje para beneficio de docente y alumno.
Estos principios que rigen la enseñanza son, el principio del carácter educativo de la enseñanza, el carácter científico del proceso de enseñanza, el principio de la enseñanza que desarrolla y el principio del carácter consciente.